martes, 16 de abril de 2013

LA SABINA

La sabina es un árbol de la familia de los cipreses. Como ellos es muy longeva, y de hoja perenne. Cuando vemos una sabina pequeña, tiene una forma cónica muy característica, y, de entrada, puede parecernos un tipo de arbusto, pues los ejemplares que podemos ver por los bosques de casi toda España son pequeños, sin embargo esto es así porque su crecimiento es lento, y los ejemplares más grandes acostumbraban a ser talados, ya que su madera es apreciada por su dureza, color (rosa pálido) y su olor que nunca desaparece, por muchos años que tenga la biga o el mueble que haya sido hecho con ella.
Hay dos tipos de sabinas, la negral y la albar, la primera no alcanza la altura de la segunda, de unos 24 metros en los ejemplares más viejos. Ha estado al borde de la extinción, y actualmente está prohibida su tala.
Este árbol tiene un ramaje que recuerda mucho al de sus primos los cipreses, pero su olor es más fuerte. Le gusta crecer allí donde otros árboles lo tienen difícil. Aguanta el frío extremo y la sequía. Se desarrolla entre piedra y tierra pobre, en laderas inclinadas,  pero también sobrevive en bosques menos austeros, entre robles o pinos. Acostumbra a verse en la misma zona que el enebro, pues a ambos les gusta el mismo tipo de terreno. Podemos verla con más seguridad en lugares que superen los 500 metros de altitud.
Las provincias españolas donde más abunda son las de ambas Castillas, lugares con climas extremos, pero también puede verse en los bosques mediterráneos interiores, así como en las islas Baleares y Canarias.
Sabinar de Calatañazor
El sabinar de Calatañazor (Soria), es un pequeño espacio vallado y protegido, donde se conservan las sabinas más grandes y longevas de toda España, con ejemplares milenarios. En esta provincia hay otros espacios con magníficos sabinares de ejemplares muy viejos, como son la Fuentona o Rio Seco.
 
Y también más información sobre Muriel de la Fuente (La Fuentona) y zona de Rio Seco.
 
Sabina en la isla de Hierro
El sabinar de la isla de Hierro es conocido porque tienen formas muy características debidas al fuerte viento que azota constantemente el lugar. También son ejemplares muy antiguos.
 
Este es un enlace sobre el sabinar de la isla de Hierro (islas Canarias) y este otro sobre las sabinas de Menorca (islas Baleares).
La energía de este árbol transmite fortaleza y adaptabilidad a las circunstancias más duras y adversas, y además es capaz de producir un aroma que nos embriaga, aroma de sus hojas, frutos y madera. No teme a los vientos, ni a las pendientes imposibles de escalar, y aguanta con paciencia el frío más extremo y la sequía más pertinaz. Aunque el suelo se halle plagado de piedras, y apenas se vea una minúscula porción de tierra, este árbol es capaz de aferrarse a ese espacio, y sabe sacarle provecho a todo lo que pueda ser utilizado para la supervivencia y para crecer. Y todo lo consigue con paciencia y perseverancia.