lunes, 12 de diciembre de 2011

ARBOLEDAS SAGRADAS

Desde siempre, el hombre ha admirado y venerado los bosques (excepto si cabe en la actualidad, en que su mirada se posa sobre estos espacios para sopesar el beneficio que le comportará su tala o lo bien que quedará como fondo de su casa). Sobretodo aquellos espacios en que se han conjugado el tiempo y la abundancia, y los árboles han podido vivir todos los años de que pueden ser capaces, y se encuentran ejemplares de cientos e incluso miles de años en un entorno salvaje y sin que la mano del hombre haya podido distorsionar.


Entrar en estos lugares nos impresiona, y notamos como si fuera un templo donde venerar a Dios, un templo que la Naturaleza ha conservado y ha cuidado. Espacios como estos, reconocidos o no, olvidados o visitados, aún los hay por toda la Tierra. Hay países con mayor conciencia de su existencia y son cuidados y reverenciados, otros sin embargo los ignoran, y en el peor de los casos tienen previsto algún futuro de destrucción. 


(Extractos del artículo Arboledas sagradas de la revista Matruvani dic-08)
“Las arboledas sagradas de la India pertenecen a una antigua tradición que honraba y santificaba a la Naturaleza en agradecimiento por sus dones. La Naturaleza mantenía a los seres humanos en todos los aspectos de sus vidas y los árboles eran especialmente honrados por su condición de dadores de vida.

Las pérgolas formadas por árboles fueron los primeros santuarios al aire libre, que después se convertirían en los primeros santuarios. La arboleda sagrada está en el origen del templo, cuyas columnas eran inicialmente árboles, y posteriormente de las iglesias cristianas, que todavía la evocan en el alineamiento de las columnas, la semipenumbra interior, y la suave luz de colores que se filtra a través de sus vidrieras.

En Grecia se denominó ·temenos· al espacio sagrado delimitado por una deidad y en latín ·templum· . Ovidio escribió “Aquí se halla una arboleda silenciosa, negra por la sombre de los robles; al verla cualquiera diría que aquí habita el espíritu”.
En Europa, las arboledas sagradas entraron en peligro con los proyectos de urbanización, primero del imperio griego y más tarde del romano. Se aclararon zonas boscosas para construir estadios, baños, … No obstante las arboledas todavía estaban protegidas y también durante los primeros siglos de la era cristiana. Sin embargo, en el siglo V el fervor cristiano unido a la ambición llevó a un edicto del emperador Teodosio II, en el que decretaba que si las arboledas sagradas no servían a fines cristianos, debían ser taladas. El Islam, mantuvo una política similar hacia el culto a la naturaleza.  En la India esta antigua tradición ha sobrevivido de diversas maneras, aunque se tendió a transformar estos emplazamientos en templos.

Las arboledas sagradas surgen no meramente como vestigios de un respeto histórico hacia la naturaleza por parte de los habitantes del bosque, antes del desarrollo de la agricultura, sino como una respuesta iluminada para mantener el equilibrio de la vida y la naturaleza salvaje, junto con urbanismo racional de pueblos y ciudades. Por esta razón, los expertos actuales en agrosilvicultura señalan a las arboledas sagradas como un ejemplo único de “conservación genética in-situ.”


Para más información sobre este tema, se puede entrar en las siguientes webs de internet:

Cultura celta

Dai (China)

Asturias